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La amalgama de cubismo, neoimpresionismo, fauvismo, expresionismo, patente en sus primeras obras, encuentran desde el primer momento en la ciudad de París como tema de una serie de creaciones concretas a lo largo de la vida del autor. El análisis de la forma y la sugerencia del movimiento del espectador por el espacio pictórico es el móvil que le llevó a elegir el motivo arquitectónico a Delaunay Curiosamente la vuelta a París desde España en 1920,
marca uno de los momentos de menor entusiasmo de Delaunay . Su casa se
convierte en el lugar de reunión para los miembros del avant garde
literario de París, algunos de los cuales pinto. El afán, la necesidad
de ser moderno, de implicarse en el gusto de cada momento, lleva a
Robert Delaunay a una figuración basada en la publicidad. Una crisis que
se resuelve, con su vuelta a la abstracción, en los años 30.
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