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Una estructuración del problema nos permitirá su resolución, para ello se deben se debe definir los diferentes campos de actuación dividiendo el problema en ámbitos de actuación. La resolución técnica del diseño debe abarcar los aspectos gráfico-plásticos y según los casos los aspectos de ingeniería y de procesos de fabricación. Se trabaja primero con bocetos, después se desarrollan maquetas y/o prototipos. Se efectúa una evaluación de la propuesta de diseño y finalmente se elabora una memoria con la solución propuesta que incluirá toda la información necesaria para la ejecución según el tipo de proyecto de que se trate. Si el proyecto es de diseño industrial debe incluir los planos con todos los detalles para la fabricación, perspectivas y/o maqueta del producto, memoria con los materiales necesarios y acabados previstos así como fuentes de aprovisionamiento de los mismos, cálculo de coste del producto y los embalajes y forma de presentación. Si el proyecto es de diseño gráfico se acompañará una memoria con la realización grafico-plástica de la solución propuesta con algunas maquetas o prototipos de las aplicaciones previstas.
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